Foto: http://www.elpais.com – Reuters – Stefano Rellandini
El papa se ha ido de casa. Ya no aguantaba más el peso de sus obligaciones y antes que caer con la cruz ha preferido hacerse a un lado y que sea otro quien la cargue. Los mismos que dicen que esta dimisión es un acto histórico de generosidad son quienes apuntaban que era descabellado pedirle a Juan Pablo II que dejara el papado porque aquello contravenía lo que Dios había dispuesto. El entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, luego papa y ahora papa emérito, Joseph Ratzinger, llegó a asegurar que “en el sufrimiento también se cumplía la misión de Jesús”.
Foto: http://www.diariocritico.com – Ratzinger le da la comunión a Juan Pablo II
El papa se va de casa. Pero es una emancipación extraña. No lo hace ni a la edad ni con el destino habituales. No es un veinteañero en busca de oportunidades laborales en Alemania y no se va precisamente a una casa de 50 metros cuadrados. Cierto es que las necesidades de hace dos milenios no son las mismas que ahora pero seguramente pocos negarán que tanto color dorado alrededor del papa dista mucho de representar la austeridad con la que el papa podría solidarizarse con lo que necesita el mundo en pleno siglo XXI.
En esta ocasión nada ha transcurrido de forma tradicional en una institución anclada en el pasado con la excusa del respeto a la tradición. De hecho no lo tienen fácil quienes quieran justificar en ella la huida de Benedicto XVI en helicóptero. Había otras opciones más baratas para recorrer poco más de 20 kilómetros, pero ninguna de ellas se parecía tanto a la que ya convirtió en imágenes la adaptación cinematográfica de ‘Ángeles y Demonios’.
El papa se ha ido de casa y lo ha hecho sin dejarla en orden. Al principio hubo quien rumoreaba que detrás de esa decisión histórica había una pérdida de fe. Pero de nuevo Dan Brown le ha ganado la partida a Unamuno. Don Manuel, el párroco de Valverde en ‘San Manuel Bueno, mártir’, no parece haber servido de inspiración en este caso. El thriller de acción responde mejor al guión escrito en la Santa Sede en los últimos años: espionajes, luchas de poder, abusos…
Foto: captura Repubblica TV – Benedicto XVI despedido por el cardenal Roger Mahony
Y al irse de casa le ha dejado la limpieza pendiente a su sucesor. Para ser modernos no basta con emanciparse, escribir en Twitter o viajar en el último modelo de Mercedes. Hace falta dejar las comodidades a un lado y viajar allá donde de verdad se necesita a un líder espiritual, aunque eso conlleve ir a África, Centroamérica o los países asíaticos más pobres.
Para adaptarse a los nuevos tiempos no basta con que dos señores mayores vestidos con batas y capas se besen. Hace falta una aceptación sincera de la homosexualidad y, si cabe, la autoaceptación. Hace falta una lucha de verdad contra los pederastas y una apertura total de las puertas vaticanas a la mujer. Y hace falta más democracia y transparencia. Si lo consigue el nuevo papa será admirado por todos aunque siga sin emanciparse a los 80.
Veni, vidi... fugi! 
Vaya una bazofia de artículo. Desde luego que poquito sabes de la Iglesia Católica, de sus Estatutos más elementales y asumo que no tienes ni idea de lo que es un «Motu Propio», una Encíclica y así una larga lista de documentos eclesiales… ¿Cómo es posible que todo el mundo hable libremente sin tener ni idea de la Iglesia? Estoy muy seguro que si el que se hubiese marchado fuese un líder musulmán o el líder tibetano no habrías hecho ninguna aportación ni ningún artículo. Madre mía que fácil es hablar de aquello en lo que no creemos ni respetamos pero yo no me callo y abiertamente digo que lo que has escrito es absurdo, irreal e incluso con estupideces. Pero desde cuando la Iglesia hace las cosas en línea con lo que el novelista (recuerde novelista) Dan Brown escribe. Es una aportación tan obsoleta como decir que J.K. Rowling sirve de inspiración, con sus libros de conjuros para niños, de lo que será el próximo cónclave porque Howgarts es un poco el Vaticano. En fin, lástima de tiempo empleado en criticar aquello en lo que no crees. Sólo te pido que respetes, respetes a cada uno de los individuos que formamos parte de la Iglesia Católica; respetes que creamos en lo que queramos crees; respetes al que ha sido nuestro Papa y al próximo que vendrá porque en ambos su amor a Dios viene del Espíritu Santo; respetes que si no sabes dar información sobre algo no la des y respetes por último la igualdad porque nuestra Carta Magna aprobada en 1978 dice en su artículo 16 que se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la Ley. Repito, LIBERTAD. Al igual que no hay gays en la Iglesia y lo criticas, para nosotros es criticable el hecho que no nos tengan en trato igualitario con el resto de confesiones. Muchas gracias.
Saludos, Carlos. Gracias por comentar el post. Me alegra que pese a ser tan categórico en su consideración del post como bazofia no haya tenido a bien criticar nada concreto de lo que en él se dice salvo la analogía con las novelas de Dan Brown. Le invitaría a ser más específico porque si no correrá el riesgo de que se entienda que se ha dejado llevar por la rabia de ver criticado aquello que a usted le gusta y eso sería un poco opuesto al respeto que se le presupone a la Constitución y a la libertad de expresión que en ella se defiende.
Las imágenes del helicóptero, tanto para los que se sintieron emocionados como para quienes las vimos como desafortunadas, quedarán en el recuerdo y la Iglesia no se las podrá quitar de encima ni para bien ni para mal. Esa es la crítica que usted ha creído entender como una aceptación de los patrones marcados por Dan Brown. En realidad mi texto no dice eso. Se trata de una figura estilística literaria que realiza una similitud entre lo que ha pasado y lo que se describía en la ficción de esas novelas.
Aprovecho que habla de ‘documentos eclesiales’ para puntualizarle que se dice ‘Motu Proprio’, para mostrarle mis dudas sobre la publicación de la encíclica pendiente y para preguntarle si usted ha tenido acceso alguna vez a los documentos que se custodian en los archivos vaticanos. Me encantaría hablar con alguien que sí lo hubiera tenido.
Un saludo y muchas gracias de nuevo por su comentario.
Si bien bazofia, no ha sido a tenor de echar por tierra nada de lo que usted ha escrito sino como crítica real y fundamentada en que usted es muy válido para escribir todo lo que ha escrito hasta que llega al empleo de términos con tono y sátira muy despectiva empleando la demagogia propia que se merece un artículo que va a hablar del hasta ayer a las 20 horas Papa Benedicto XVI y cito textualmente: «No es un veinteañero en busca de oportunidades laborales en Alemania y no se va precisamente a una casa de 50 metros cuadrados», » tanto color dorado alrededor del papa dista mucho de representar la austeridad con la que el papa podría solidarizarse con lo que necesita el mundo en pleno siglo XXI», «huida de Benedicto XVI», «Hace falta dejar las comodidades a un lado y viajar allá donde de verdad se necesita a un líder espiritual, aunque eso conlleve ir a África, Centroamérica o los países asíaticos más pobres» y por último, el párrafo con el que cierra supongo a modo de conclusión. Bien, citados los motivos por los que empleo el término bazofia, voy a ir describiendo poco a poco lo que considero. El Papa lógicamente no es un veinteañero en busca de nada sino el líder espiritual de muchos millones de católicos en el mundo y lo máximo que ha de buscar es la Santidad que le proviene del Bautismo, la misma que yo, porque ambos somos a ojos de Cristo la misma persona. Si no va a una casa de 50 metros cuadrados no es porque él no quiera sino porque la estima histórica ha hecho que los Papas residan en palacios que en otra época fueron regalados a la Santa Iglesia. El color dorado que lleva alrededor no es ni más ni menos que el que toca vivir por ser Papa. Ni él lo pide, ni él lo ha inventado, forma parte de un largo proceso protocolario con el que los Sumos Pontífices siempre han convivido por el hecho de serlo. Un Papa no puede ser más austero que lo ha sido Benedicto XVI y sino consulte los datos de su vida privada, alejado de la pompa vaticana, su menú es sopa y verduras y poco más. Su vida ha estado plagada de apuros desde la infancia, pero sino tenía ni para costearse los estudios para el sacerdocio. Con respecto a los viajes apostólicos que habla, he de recordarle la presencia de nuestro Papa Emérito por los diversos continentes sin más fin que el de ayudar lo que allí había pero de todas formas no es a él al que le pertenece tal acción sino a las Obras Misionales Pontificias, órgano misionero en el que el Santo Padre delega. Ya para terminar, los señores con bata que se besan, son parte de la Curia Romana y como tal, miembros del Seno de la Iglesia, y al igual que yo, hijos de Dios, por tanto, merecen respeto y que se depidan como quieran. La homosexualidad no merece ser nombrada ahora no por menosprecio hacia la comunidad gay sino porque este artículo trata sobre Benedicto XVI y su renuncia y al igual que cuando usted habla de fútbol no habla de baloncesto pues cuando hablamos del Papa no hablamos de los gays. Los pederastas no sólo deberían ser castigados por la Iglesia sino por todos los hombres y mujeres y ahí si entiendo su postura y le apoyo. Si bien hubiese trabajado un poco sobre la historia de la Iglesia podría ver que la mujer siempre ha sido parte esencial de la Iglesia y en el Vaticano igualmente. Por ejemplo nombrarle a las diaconisas que formaban las comunidades primeras de la Iglesia como también recordarle que si la Iglesia no acepta la Ordenación femenina es porque el mismo Jesucristo se rodeó de hombres para darles la fuerza del Espíritu, y así se hizo patente en el primer Pentecostés del Mundo aunque si le digo también que la mujer es tan importante en la Iglesia que sin mujer, Cristo jamás habría sido hombre y eso fue gracias a María, la Vírgen Madre de Dios y por tanto Madre de todos los Bautizados. Un saludo.
Gracias, Carlos, por el comentario. Insisto en que por lo que escribes la palabra más ajustada no sería ‘bazofia’. De todos modos agradezco el esfuerzo por copiar algunos fragmentos del texto, aunque no haya ninguno de ellos «despectivo». Justifica el lujo (residencia, vestidos y entorno) en la tradición, pero yo no considero que ese sea un argumento óptimo, pues la tradición se la ha saltado siempre que ha querido, incluida su renuncia.
Respecto a afirmaciones como que ha de buscar ‘la Santidad que proviene del Bautismo’ (sic) o que tanto él como usted son la misma persona a ojos de Cristo no puedo más que respetarlo, aunque entenderá que si pregunto a cualquier persona en la calle si su foto y la de Benedicto XVI pertenecen a una misma persona a los ojos de alguna tercera persona, nadie me responderá que sí. Eso son cuestiones de fe y en eso no he entrado en ningún momento.
Decir que un Mercedes, un helicóptero y una residencia al alcance de un porcentaje irrisorio de la población es estar lejos de la «pompa vaticana» es como mínimo curioso. Aun así, como es su opinión y yo las opiniones las respeto no diré que es una bazofia argumental.
Respecto a la delegación de funciones en las misiones mantengo que es muy cómodo delegar lo duro pero no privarse de viajar a países teóricamente desarrollados (a España, ¡tres viajes!).
Por último, respecto a la homosexualidad, permítame dudar de su capacidad para aseverar categóricamente que no hay gays en la Iglesia ni en el Vaticano. ¿Usted no ha leído nada sobre los informes del ‘lobby gay’ y su influencia en la renuncia de Ratzinger, verdad? El fútbol y el baloncesto son dos deportes diferentes pero no por eso excluyentes en la argumentación. La sexualidad tampoco es un factor ajeno a los cardenales y los sacerdotes. De hecho, si no fueran tan represivos a lo mejor disfrutarían más entre ellos o con terceras personas y dejarían a los más indefensos tranquilos.
Ah, y el papel de la mujer como una mera procreadora es un argumento machista inconcebible e indigno de cualquier respeto. Las mujeres no son vaginas-receptáculos y su papel en la Iglesia ha de ser visible y poderoso para poder hablar de igualdad. De momento, en el cónclave no habrá ninguna. Yo no sé cuáles fueron los motivos de Jesús para rodearse de 12 hombres. Respeto su sexualidad como la de cualquier otra persona. Pero no entiendo que sea adecuado que 200 ancianos decidan el rumbo de una institución tan importante como la Iglesia sin permitir que una sola mujer diga su opinión. Tal vez piensen que son más útiles fregando iglesias. Yo, no.
Saludos y gracias por los comentarios.